Por: José Mendoza Jiménez
CINCO
¡Los carros son diferentes por su característica, y como dicen los mecánicos, quien tiene carro tiene plata!
Los policías auxiliares, los que están haciendo el curso, son los más eficientes en el cumplimiento del deber y la ley. No se les pasa ningún detalle y, sin embargo, ¡un ciudadano infractor es menos grave que un senador infractor!
Mi hermana la de el "negocio” me arrojó a las garras del tigre, es decir, de las autoridades y su equipo policivo. El comando motorizado que acosa sin piedad de día o de noche, leyéndonos la cartilla todos los días como si no la supiéramos ¡Lo que ellos no saben hacer! Me señala la moto todoterreno disponible por si acaso no me detengo. Yo despectivo, sin miedo, le respondo "tranquilo, que quien anda de malas, del cielo le viene el bolillo". Le quiero decir que quién no la debe no la teme. Que no hay necesidad de usarla. Eso sí, corro a contarle mi triste historia. Enseguida me aclara que no tiene nada que ver con eso. “sí tú sabes que andas mal, para qué sales? “, me reclama. "No tengo con qué comer, señor agente”, le respondo. “busca otra cosa qué hacer”, me remata. ¡así piensan quienes no tienen que pensar en qué habrán de comer mañana porque la tienen asegurada! para dejarme ir, porque lo voy hacer llorar, en sus palabras, me pide que compre un litro de gaseosa, pan y dos vasos. Yo gustoso se la traigo. Esta vez, para mis adentros, pienso, me salió barata. Porque a veces quieren una pola, o sea, un billete de a diez o un garavito o la inmovilización del vehículo, es la salida. Y ahí si sería troya, porque terminaría la moto a la intemperie, en los patios de su otro dueño, como me ocurrió con la "burrita" que compré de segunda en $800.000.
Aunque no doy puntada sin dedal, Dios siempre ha estado de mi parte, pero la regla no es abusar, simplemente, ¡que la necesidad tiene cara de perro!
Se ponen pesados, ellos son los dueños del balón como el secuestrador con su víctima, la humillación sale a flote porque tienen el poder y la autoridad que dan las armas ¿Quién se atreve a contradecirles, si ellos son los chachos de la película?
¿el poder y la autoridad constitucional es también para aprovecharse de los asociados o para servirle? Con sus retencitos improvisados se la pasan quitándonos la plata a quienes nos rebuscamos en moto como si no tuvieran sueldo ¿Qué prestaciones sociales tenemos los mototaxistas?
Ellos piensan que me han ayudado y yo no lo ignoro, pero me siento robado ¿Quién nos defiende de ellos si el argumento es que el trabajo es ilegal? ¿habrá que buscar a Mandrake? ¿quién los fiscaliza? ¿a quién se debe la autoridad? La autoridad se debe a esta sociedad indiferente a la que yo pertenezco que me entristece.
La condición humana es frágil e impredecible. Hoy podemos estar bien y mañana no sabemos. El respeto debería ser norma inquebrantable de conducta de la autoridad para con el ciudadano siempre y entre nosotros mismos para una sana convivencia, pero con esos incentivos, ¡mejor sería ser reciclador en la Bogotá humana!
Continuará. ........
CINCO
¡Los carros son diferentes por su característica, y como dicen los mecánicos, quien tiene carro tiene plata!
Los policías auxiliares, los que están haciendo el curso, son los más eficientes en el cumplimiento del deber y la ley. No se les pasa ningún detalle y, sin embargo, ¡un ciudadano infractor es menos grave que un senador infractor!
Mi hermana la de el "negocio” me arrojó a las garras del tigre, es decir, de las autoridades y su equipo policivo. El comando motorizado que acosa sin piedad de día o de noche, leyéndonos la cartilla todos los días como si no la supiéramos ¡Lo que ellos no saben hacer! Me señala la moto todoterreno disponible por si acaso no me detengo. Yo despectivo, sin miedo, le respondo "tranquilo, que quien anda de malas, del cielo le viene el bolillo". Le quiero decir que quién no la debe no la teme. Que no hay necesidad de usarla. Eso sí, corro a contarle mi triste historia. Enseguida me aclara que no tiene nada que ver con eso. “sí tú sabes que andas mal, para qué sales? “, me reclama. "No tengo con qué comer, señor agente”, le respondo. “busca otra cosa qué hacer”, me remata. ¡así piensan quienes no tienen que pensar en qué habrán de comer mañana porque la tienen asegurada! para dejarme ir, porque lo voy hacer llorar, en sus palabras, me pide que compre un litro de gaseosa, pan y dos vasos. Yo gustoso se la traigo. Esta vez, para mis adentros, pienso, me salió barata. Porque a veces quieren una pola, o sea, un billete de a diez o un garavito o la inmovilización del vehículo, es la salida. Y ahí si sería troya, porque terminaría la moto a la intemperie, en los patios de su otro dueño, como me ocurrió con la "burrita" que compré de segunda en $800.000.
Aunque no doy puntada sin dedal, Dios siempre ha estado de mi parte, pero la regla no es abusar, simplemente, ¡que la necesidad tiene cara de perro!
Se ponen pesados, ellos son los dueños del balón como el secuestrador con su víctima, la humillación sale a flote porque tienen el poder y la autoridad que dan las armas ¿Quién se atreve a contradecirles, si ellos son los chachos de la película?
¿el poder y la autoridad constitucional es también para aprovecharse de los asociados o para servirle? Con sus retencitos improvisados se la pasan quitándonos la plata a quienes nos rebuscamos en moto como si no tuvieran sueldo ¿Qué prestaciones sociales tenemos los mototaxistas?
Ellos piensan que me han ayudado y yo no lo ignoro, pero me siento robado ¿Quién nos defiende de ellos si el argumento es que el trabajo es ilegal? ¿habrá que buscar a Mandrake? ¿quién los fiscaliza? ¿a quién se debe la autoridad? La autoridad se debe a esta sociedad indiferente a la que yo pertenezco que me entristece.
La condición humana es frágil e impredecible. Hoy podemos estar bien y mañana no sabemos. El respeto debería ser norma inquebrantable de conducta de la autoridad para con el ciudadano siempre y entre nosotros mismos para una sana convivencia, pero con esos incentivos, ¡mejor sería ser reciclador en la Bogotá humana!
Continuará. ........
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