Por: José Mendoza Jiménez
La historia de Cartagena es una lucha de batallas heroicas. En los vestigios de su pasado quedó escrito con sangre para que nisiquiera el paso del tiempo pudiera borrarla. Es una historia que hoy parece encantadora, fascinante. Que en su tiempo lo fue de tormento y dolor. Cartagena sobrevivió y a pesar que en el tiempo ha cambiado, otros nubarrones empañan hoy su bienestar y desarrollo. En los actuales o nuevos habitantes, pareciera faltarles ese talante de entonces: el de defender los intereses de la ciudad mancomunadamente, uniendo fuerzas en contra de sus enemigos, sin que se afecte por ello la convivencia con los demás.
Hoy muchos resolvemos solucionar a nuestra manera los problemas de inseguridad, como si se tratara de algo en particular. Y no debería ser así. La inseguridad nos afecta a todos y no por ello debemos tomar medidas de hecho, si existen unas autoridades y leyes que deben velar por nuestra seguridad.
El problema de cómo enfrentemos a la delincuencia, no tiene porqué afectar a los demás ciudadanos. Es cierto, ante la falta de atención y de resultados de las autoridades, y una comunidad que pide soluciones mágicas para resolverlos inmediatamente, procede por su cuenta con agresividad con los demás ciudadanos. Como en las urbanizaciones baru', ciudad Sevilla y otras. Si uno necesita transitar por ahí, porque las calles son libres y nadie debería impedirlo, le dicen que está prohibido ¿quién dio la orden? Pregunté sin molestarme al vigilante, y éste sólo sonrió. Pues créanme, a mí ésto me parece igual de grave a un raponazo ¿porqué privatizan las calles e imposibilitan el libre tránsito de los demás ciudadanos? Le pregunté a mi hermano porqué lo había hecho. Si,de cerrar la calle de acuerdo con sus vecinos, y me respondió porque lo habían atracado. Aunque se trate de mi hermano, no se puede cohonestar con lo que está mal y perjudica a la comunidad. Si al menos pudieran transitar las motos, mucho se aliviaria pero aquí todos estamos cruzados de brazos viendo el espectáculo de los trancones como si no fuéramos parte de el y como si su solución no dependiera también de cada uno de nosotros ¡ese problema no es mío! Es la callecita en el barrio de los cerezos diagonal al colegio almirante colón, de gran tráfico vehicular la vía al 13 de junio y de grandes congestiones por ello que no hay por donde evacuar.
Continuará.
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