Desde su despacho el rey Fernando Vll, reflexionaria, mirando por la ventana de su palacio- después de haber recobrado el trono del cautiverio al que lo había sometido Napoleón, también en su avance colonizador- sobre las grandes inversiones que el imperio español había realizado en Cartagena de indias, bastión de sus conquistas y, sin pensarlo tanto comando en el "pacificador" Pablo Morillo, la expedición militar para recuperarla.
La construcción de las fortificaciones de Cartagena, tomó unos dos siglos: de principios del siglo XVI al siglo XVIII.¡Cartagena era una fortaleza difícil de vencer! Sinembargo, ante el poderío militar del "pacificador" ,la ciudad cayó en sus manos en 1815 para posteriormente ser recuperada con la rendición de los realista, el 10 de octubre de 1821 ,ante el asedio de las tropas patriotas comandadas por el caraqueño Mariano Montilla, en quien Simón Bolívar había confiado la misión y el colombiano José Prudencio Padilla.
Cartagena había declarado la independencia absoluta de España, el 11 de noviembre de 1811 y antes como ciudad fortificada y de comercio, también había sufrido de los ataques de corsarios y piratas al acecho, y del ejercito inglés comandado por Edward Vernon, con una flotilla de naves de 186 y 27600 combatientes, frente a 6 navios al mando del "cojo, manco y tuerto "Blas de Lezo y Olavarrieta con 3600 hombres, que le obligaron a retirarse de la ciudad derrotado. Las bajas rondaron los 8000 muertos y 7500 heridos.
¡El rey Fernando VII, sabía que tanto esfuerzo por Cartagena valía la pena!
Eran otros tiempos y otros los intereses. Sinembargo, el imperio español no lo pensó tanto a lo largo de los siglos, para hacer de Cartagena lo que hoy es: una reliquia que la corona española nos dejó en su paso estruendoso por la america india en tiempos de colonia.
Desde entonces otra historia se escribe a diario, y aunque Cartagena ha progresado como ciudad turística gracias a su legado colonial, no hemos sabido explotarla como es debido, ni planificarla en su desarrollo hacía el futuro, pensando en su riqueza inagotable.
No es hablar por hablar, pero si seguimos pensando con proyectarla como hasta ahora se ha venido haciendo, la ciudad más turística de Colombia va a colapsar y esa mina de oro que representa por su turismo de ventaja, en el futuro no lo será tanto si no se toman los correctivos que le debemos dar a tiempo. Todo lo que se haga por Cartagena para hacerla más cosmopolita y encantadora estará bien, pero hay que planificarla pensando en su desarrollo turístico ¡plantificar la ciudad del futuro en el presente nos ahorrará de los inconvenientes por los que ahora mismo pasamos y debería ser una prioridad a corto plazo!
Continuará.
Comentarios
Publicar un comentario