Por: José Mendoza Jiménez
Continuación.
Todo lo contrario. Endurecerla más, como ha venido sucediendo últimamente, que nos enseñe a saber comportarnos al volante. Lo lógico serían más medidas cautelares estrictas que los pongan en cintura antes de tomar el volante y se lleven la vida por delante de transeúntes desprevenidos en la vía. Pero los abusos de la autoridad legítima no deben pasar de agache ante los organismos de control y vigilancia. Hay que ser coherentes con esas medidas. Y hay que ponerle salero¿porque si la sal se corrompe, a dónde vamos a llegar?
En fin, los vehículos con dirección electrónica y automática y las motocicletas avanzadas de cuatro tiempos y altos cilindrajes, hoy corren más que en el pasado y son la sensación del momento de nuevas generaciones, pero la gente no entiende que las vías en las ciudades, no son autopistas de carrera, que ignoran las dificultades que se les presentan en el camino por vivir de afán y sin necesidad de ello. Es el mensaje que debemos tener presente y nos lo envía la tecnología en su avance agigantado de comodidad y bienestar en un sólo lugar, y es no volver del avión a la mula en nuestro afán por llegar rápido. Si se le usa correctamente, la tecnología hoy, es una bendición de Dios.
Articulito: dos casos extremos del mal uso de la tecnología, en todos los casos. Primer caso. Un mototaxista llevaba de pasajero a una señora que le pedía "que no corriera tanto ".el mototaxista le responde "que estas motos de última tecnología no tenían cómo controlase ",al llegar al semáforo, la señora se le baja, y retibuyendole en algo, le expresa: "váyase con su motocicleta que no tiene cómo controlarse, pero a mí no me vas a matar ".segundo caso. La misma situación. Ante la insistencia de la pasajera al mototaxista para "que no corriera tanto ",el mototaxista apaga la moto y se baja de ella, y con la pasajera montada, empieza a empujar la moto como sino sirviera.
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