Por: José Mendoza Jiménez
Los suricatos se vieron precisados a una reunión extraordinaria de sus miembros para analizar la difícil situación por la que han estado pasando.
-Los he convocado- dijo el jefe espiritual- porque veo que nuestra especie está cada vez más en peligro, ad portas de desaparecer. Como somos una familia pacífica que no nos metemos con nadie por nuestra situación de vida, nuestros enemigos quieren hacer con nosotros que seamos su plato del día- dijo.
-Si nos unimos también podríamos hacerle frente a quienes perturban nuestra tranquilidad y convivencia- irrumpio un suricato adolescente.
-Estamos unidos y le hacemos frente a nuestro depredador reconocido, el chacal espalda negra. Nuestra forma de luchar defendiendonos boca arriba como gatos sacando cuerpo de donde no lo tenemos, infundiendole miedo,no son suficientes armas ante un enemigo tan poderoso como el águila marcial con las mismas estrategias por nuestra condición física- dijo.
-Y ¿si recurrimos a los demás habitantes del planeta y les manifestamos nuestro temor e intranquilidad? -sugirió el suricato adolescente.
-Los demás habitantes del planeta no nos tendrán en cuenta. Además, son quienes hacen las leyes y siempre las van a hacer a su favor. Las leyes pocas veces tienen cambios a no ser que sea para oprimirnos más- dijo.
-¿Nos armaremos para defendernos ?-preguntó el suricato adolescente.
-No, las armas jamás serán nuestra fortaleza de defensa- dijo.
-¿Entonces qué haremos para defendernos y preservar nuestra especie? -insistió el suricato adolescente.
-Elegiremos a un vigía protector que nos alertara con chillidos del peligro que nos aseche cuando salgamos en nuestra faena de campo y una vez alertados, correremos a las madrigueras donde estaremos más seguros del peligro- dijo el jefe espiritual y continuó- .Por cierto, el centinela se ubicará en lo más alto de la jungla y estará pendiente de cualquier animal extraño que se acerque al territorio que custodia.Si algo anormal llegara a observar, emitirá la alarma que los demás miembros de la manada captaremos sin vacilación alguna, pues no hay tiempo que perder con el enemigo de la convivencia pacífica- puntualizó.
Hubo deliberaciones y comentarios entre ellos y nuevamente el suricato adolescente ,preguntó:
Continuará.
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