Por: José Mendoza Jiménez
Continuación
El alcalde mayor del Distrito de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, ha emprendido una cruzada que se podría considerar histórica en la recuperación del dominio de la autoridad en las cosas que le corresponden a ella. Pues cuando el silencio de la autoridad se convierte en cómplice, todo el mundo busca resolver "sus" problemas de la manera mas fácil, sin tener presente si actúa en bien frente a los demás miembros de la sociedad a la que pertenece. Ha venido sucediendo en la vía principal del barrio la Consolata, a raíz de la muerte de una señora en accidente de tránsito, y en el Socorro en la vía principal y la que da acceso a los conjuntos habitacionales de la Plazuela Mayor. Como es lógico el tránsito vehicular se ha incrementado y todos los convidados del otro lado, creyendose afectados en su bien inmueble, empezaron a demarcar "su" territorio, incluido el espacio de la vía, con "resaltos" innecesarios, para complicar la situación. Ha venido sucediendo en todos los barrios de Cartagena, y con esta decisión el alcalde mayor, a través de la Secretaría de Infraestructura,cumple el fallo de un juez de la república, y les está diciendo a sus ciudadanos, que no se puede pasar por alto, en el devenir de la ciudad, la autoridad legítima y constitucional ;que hay que considerar vivir en comunidad, que hay que ser solidarios con los nuevos vecinos, así éstos vivan en conjunto cerrado.
Es el colmo. Todo el mundo protegiendose, pasando por encima de la autoridad y de las normas vigentes ;todo el mundo protegiendose sin pensar en que otros sean perjudicados ;todo el mundo pensando solamente en "sus" intereses, sin interesarse para nada en los intereses que a todos debería interesarnos ,que es el bienestar de unos y otros por igual, incluida la ciudad.
Esto, lo de los "policias muertos "o" resaltos "de los particulares, empezaba a coger visos de legalidad sin serlo en sus manos. Los intereses mayoritarios- pensando en ciudad- no en el vecindario de la calle del barrio, estan por encima de los caprichos de los particulares, por encima de las arbitrariedades que se tiñen de argumentos validos en las comunidades para llenar las calles y los andenes de impedimentos y trampas mortales, como minas quiebrapatas a la caza de peatones incautos o conductores en la vía.
Articulito: se requiere de parte de las autoridades, no ahorrar esfuerzo alguno, en hacer de Cartagena una ciudad mas amable y humana, protegerla en su valor histórico y turístico ¡defenderla a capa y espada, como en otro tiempo lo hicieron héroes , como el tuerto y manco Blas de Lezo contra otros invasores! .
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