Por José Mendoza Jiménez
2014
El invierno o el verano siempre afecta a los mas expuestos a el en campos y ciudades. En estos tiempos de sequía que trae el verano, la tragedia es para los pequeños campesinos que les toca sacrificar las crías que han levantado con mucho esfuerzo y dedicación antes de que Mueran o venderlas a precios bajos por la precipitud que no da espera. No hay la más mínima posibilidad siquiera de pensarlo porque la situación así lo amerita. Cuando se vive a expensas de la naturaleza y no se han tomado medidas con anticipación para salirle al paso al problema. Es lo que está haciendo el gobierno a última hora con la excavación de pozos profundos en la Guajira y otras regiones, pero la necesidad de estos ya estaba cantada desde principios de año con la muerte de los chiguiros en Paz de Ariporo, Casanares. Entre muchos animales, se calculaba en más de 20000. Hoy estamos hablando de más de 50000 en todo el país.
Cuando la tragedia es de la naturaleza, los fenómenos del niño o la niña, el cambio climático por el efecto invernadero, uno dice ¿bueno y quién se mete con la madre naturaleza?
Lo mejor sería sobreponerse, resguardarse y tomar las medidas con anticipación que hayan que tomarse con tal de no verse mayormente afectado. Pero a veces las medidas no están a la mano. Ni siquiera el aviso de los expertos del clima, la muerte de los chiguiros a principios de año, fueron suficientes para tomar las medidas con anticipación que se requerian por parte del alto gobierno. A veces estamos viendo venir el problema y no hacemos nada al respecto, cuando la urgencia se acrecienta, salimos corriendo en busca de soluciones que no están a la vuelta. El caso es que el mismo gobierno, en su afán de reacción tardía, incluye el castigo para el pueblo afectado, que no es otra cosa que responsabilizar su negligencia de gestión en el.
El agua es un recurso valioso para la vida y hay que cuidarla y darle el uso correcto, ahorrarla y no desperdiciarla y, ésto debe ser de política educativa mas no de castigo ¡lo que les corresponde a ellos por su negligencia se lo cargan al pueblo como sanción! El problema con estas medidas restrictivas es que se vuelven permanentes y se convierten en ley y, ya sabemos lo que sucede con estas en Colombia: son fáciles de promulgar y hacer cumplir al pie de la letra, pero después no hay forma de eliminarlas o corregirlas ni siquiera con una nueva constituyente, superada la emergencia.
Incluyendo administraciones como el caso de Santa Marta, no tiene presentación que tratándose de una ciudad turística, adolezca de un servicio indispensable como el agua potable.
El verano o el invierno siempre afecta a los mas expuestos en campos y ciudades, directa o indirectamente.
Lo veo venir con pasos lentos pero firme como parte de su oración. Es Jairo Vega, un tintero de Tuchin, Córdoba (los chinos tinteros de Tuchin, tienen el mismo rasero como medida para preparar el café
hacen un café suave y en su punto que no tiene uno que salir corriendo al baño mas cercano como si ocurre con otros tinteros con sus cafés demaciado puros, amargos o pasados de azúcar. Aunque él me aclara que el café ya preparado, va cambiando el sabor con el paso de las horas ).
Continuará
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