Por José Mendoza Jiménez
2014
Las estadísticas no mienten ¡insólito, en Colombia mueren más personas en accidentes de tránsito que por efectos del conflicto armado! Si quienes condujeran un vehículo pensaran en la tragedia que les significaría un accidente , serían más cuidadosos y no se meterían en tremendo lio, pues pueden ser previsibles los imprevistos que se presentan en la vía si se conduce con prudencia preservando ante todo la vida. Pero aquí casi todos somos superhéroes conduciendo y pensamos que nada nos pasará de infortunio por pasarnos de listos. Un accidente de tránsito cualquiera lo puede tener pero también, cualquiera lo puede evitar si pensara en el, principalmente, quien va al frente del volante. Una de las principales causas que acarrean un accidente de tránsito, es conducir como si se fuera solo en la vía y hacerlo en exceso de velocidad, como si se quisiera causar y no hacer nada para evitarlo. Muchos se accidentan con la excusa de tener la preferencia en la vía y parecieran entrar en un éxtasis de satisfacción cuando se accidentan, no obstante lo que ello significa para su vida, el bolsillo por los heridos, los daños acarreados, la inmovilizacion ¡la tragedia! La vida, la integridad física y mental nos debería importar más si lo tuviéramos presente al ir al volante, al hacer ingreso a la ciudad o al pasar por un poblado a la orilla de la vía, en cruces de entrada o salida de vehículos, de influencia pública como escuelas, hospitales, centros comerciales, entre otros, disminuir la velocidad libre que se trae. Recientemente escuché en noticias Caracol tv que a diario mueren en el país 7 conductores de motocicletas y, yo todos los días los veo correr la carrera de la muerte, pues no son prudentes al conducir. Conducen como súper hombres. No hay necesidad de eso si se es responsable al conducir. El respeto por los demás en la vía y la observación de las normas de tránsito no debe pasarse por alto. Los motociclistas hablan largo por celular, envían emails andando, miran vídeos, fuman y hacen acrobacias sobre ruedas como si se tratara de un espectáculo libre de riesgo.Y es un juego peligroso donde ponen en peligro no solo su vida sino la de los demás en la vía. Detente conductor de motocicleta, escucha el mensaje de la vida, sino observas las señales de tránsito, si tu pericia al conducir está a prueba de todo y aprueba de nada, si la vida aún importa un poco, la tuya y la de los demás, es hora de parar tu imprudencia.
Continuará
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