Por José Mendoza Jiménez
Continuación
Miro a Colombia y hago comparaciones.Para los que se han preguntado a lo largo de estos años, medio siglo de conflicto y guerra, si cuál guerra cuando aquí lo que hay son unos grupos de bandoleros dedicados al narcotráfico y a la extorsión , entonces, claro, guerra es la de Siria; en donde para acabar con la oposición, se bombardean escuelas, asesinando a niños y maestros en su jornada escolar u hospitales y clínicas, acabando con pacientes, médicos enfermeras y ayudantes.Las cifras hablan por si solas: más de trescientos mil muertos, según estimativos del observatorio Sirio de derechos humanos.Con ésas mismas cifras de víctimas nos igualan en el conflicto colombiano, solo que acá ha sido en mayor tiempo y no ha habido una guerra civil declarada . La guerra no conoce de principios ni distingue a los civiles de los actores en conflicto.La guerra es pobreza de espíritu por seguir reinando ante unos cuantos y sostener el aparato burocrático que les da oxígeno y legítima.Por eso es importante que se encuentre una salida rápida negociada en los puntos de desacuerdo del acuerdo final firmado en la Habana o de un nuevo acuerdo, porque dilatando las cosas se complican más, máxime, cuando llevamos medio siglo en ésa incertidumbre.Que tristeza que esos seudodemocratas no piensen en la paz de país, en el tiempo que ya no les pertenece ni mirar atrás las oportunidades que se han desperdiciado por su hambre de poder.Porque en las dictaduras o seudodemocracias no permiten las movilizaciones ni decidentes que se den dentro de los gobernados porque los miran como golpistas y amenazan su estabilidad de seguir gobernando . Ojalá entendieran que el poder no lo es para siempre .
Y miro a Venezuela, un país que requiere de cambios en su dirección porque sus habitantes no se merecen esa situación catastrófica en que lo han embarcado sus actuales dirigentes, ilusionados con sostenerse en el poder al precio que sea, sin detenerse a pensar en el pueblo que sufre su desacierto.Los dividendos de liberar presos políticos como salvaguarda de escucha,le dará un poco de oxígeno con la oposición, pero¿Qué pasará con el pueblo con esa crisis social y económica insostenible?
2022
Articulito: una pregunta recurrente sin mayores expectativas de querer avanzar en la búsqueda de entendimientos,pese al clamor de todos lados.Con el anuncio del reinicio de los diálogos, nuevamente en México entre la oposición y el régimen, después de una larga parálisis, algo ha de esperarse, avance.Que destrabe sanciones impuestas por parte de la comunidad internacional,a cambio del restablecimiento de elecciones libres y garantizadas que devuelvan al vecino país, la democracia resquebrajada.
Comentarios
Publicar un comentario