Por José Mendoza Jiménez Días antes de las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, teniendo todo planeado junto con el Conejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y sus ministros cómplices; prometió un baño de sangre sino ganaba.A Luiz Inacio Lula da Silva, el presidente de Brasil, el único líder de la región que manifestó su temor por lo expresado por el mandatario,lo mandó a tomar valeriana;lo que quiere decir que poco o nada le interesa lo que digan los demás sobre su gobierno y Venezuela porque el jefe supremo es él y nadie mas.El TSJ, confirmará lo ya dicho por el CNE. La hipocresía, que es el acto de ignorar las reglas del juego limpio, ha encontrado en otras similitudes con el cual alargar la incógnita del fraude y, darle aire al impostor para que logre su cometido y así perpetuarse en el poder. El liderazgo que debió atender Colombia en la votación de la OEA, en donde lo que se pedía era que se dieran a conocer las actas de l...