Por José Mendoza Jiménez 2016 Quienes hemos disfrutado de la experiencia Transcaribe en su etapa pedagógica,vislumbramos una ciudad libiana y ligera en lo que debe ser el servicio público de transporte masivo.Una ciudad que se fue acostumbrando a un servicio ineficiente, pesado sin innovar en él, es normal que sienta la incertidumbre que trae el cambio.Una población ligada a esa expectativa,es normal el comportamiento que sienta por lo que viene.Transcaribe tiene esa misión de cambiar la lógica existente una vez se entra en él.A una señora que se embarcaba, alguien le dijo que estaba lleno y, ella le restó importancia,"¡No importa que esté lleno-dijo-ya yo estoy embarcada!" "¡Si, lo importante es que ya estamos embarcados en Transcaribe!",le agregué yo que iba de pie. Y así fuí viendo en el rostro de cada uno de los pasajeros, la satisfacción de ver despegar por fin, después de tantos años de espera,a Transcaribe; como un buen augurio de lo que será para el futuro d...