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Mostrando las entradas de febrero, 2020

Cartagena ciudad de nadie

Por: José Mendoza Jiménez  La ciudad evoluciona como evoluciona la ciencia o la tecnología. La ciudad despierta todos los días de su letargo, pero a veces parece solemne en el discurrir del día a día ;al descubrirse allende de nuestro descuido, ajenos en la pertenencia por ella.  En la ciudad todos somos como hormigas trabajadoras, con una misión que cumplir: cada quien en su ocupación sin percatarnos de los demás. Somos como hormigas trabajadoras con unas tareas autodirijidas que deberían engrandecer la ciudad.  Las hormigas son respetuosas y si se les cae la carga, con el mismo ímpetu vuelve y le recoge o llegan otras a ayudar a destrabarla. La hormiga no se distrae y sigue adelante como si nada hubiese pasado porque está consciente que de su trabajo depende su manada. Ninguna hormiga pasa sobre la otra para lograr su ideal nada más. En ese aspecto ser como hormigas trabajadoras por la ciudad, no está mal. Pero a veces olvidamos los detalles de la sin razón que nos asis...

Tardes de verano en Cartagena

Por: José Mendoza Jiménez  Los atardeceres me traen los recuerdos de la infancia lejana.  En estas tardes de verano en Cartagena, miro los atardeceres como un prodigio que me va llenando la imaginación errante.  En Cartagena los atardeceres tienen el color de la esperanza. Desde donde miro el sol ocultarse en las profundidades del mar, los rayos del sol se despiden para dar paso a un nuevo día que aún no ha de llegar.  Las olas humedecen la arena de la playa donde me estaciono para seguirlo en su viaje de rotación. .. Mirando por la ventana, me deleito en la nostalgia de aquellos días felices en que nada me preocupaba. Cabalgando en mi caballito de madera, era el jinetee y el caballo a la vez que azuzaba: "caballito, caballito, vamos a correr ",y corríamos en nuestros caballitos de madera como si fueran de verdad. Los caballitos cerreros y de paso fino, nadie los detenía.  Depronto, de un momento a otro, los caballitos quedaban a un lado y nos ocupabamos en otro...

El problema de la inseguridad

Por: José Mendoza Jiménez  Continuación  Ese tipo de medidas de hecho, no hablan bien de la ciudad y de una sociedad en la búsqueda de caminos de entendimiento.  Está bien que encaremos la casa y la enrejemos, pero de ahí a hacerlo con las calles está lejos de toda civilidad. Las autoridades deben actuar con diligencia para que estás irregularidades de la noche a la mañana no sea un problema mayor en toda la ciudad, porque los demás del vecindario van a ir copiando del molde de la felicidad a su antojo, y terminemos sus habitantes despertando en una encerrona más.  Una sociedad que se empecina cada día en protegerse y defenderse que en servir, es una sociedad individualista que rompe con el esquema tradicional de participación en los temas que le atañen. Una sociedad que reacciona resguardandose con el espacio público, cerrando calles sin hacer el mayor esfuerzo de buscarle soluciones al problema de la inseguridad en los barrios, es apegarse a las soluciones fáciles ...

El problema de la inseguridad

Por: José Mendoza Jiménez  La historia de Cartagena es una lucha de batallas heroicas. En los vestigios de su pasado quedó escrito con sangre para que nisiquiera el paso del tiempo pudiera borrarla. Es una historia que hoy parece encantadora, fascinante. Que en su tiempo lo fue de tormento y dolor. Cartagena sobrevivió y a pesar que en el tiempo ha cambiado, otros nubarrones empañan hoy su bienestar y desarrollo. En los actuales o nuevos habitantes, pareciera faltarles ese talante de entonces: el de defender los intereses de la ciudad mancomunadamente, uniendo fuerzas en contra de sus enemigos, sin que se afecte por ello la convivencia con los demás.  Hoy muchos resolvemos solucionar a nuestra manera los problemas de inseguridad, como si se tratara de algo en particular. Y no debería ser así. La inseguridad nos afecta a todos y no por ello debemos tomar medidas de hecho, si existen unas autoridades y leyes que deben velar por nuestra seguridad.  El problema de cómo enfren...

en el día del contador: la decisión de don Félix

Por: José Mendoza Jiménez  Continuación  Regrese' a sincelejo con la indignación de mis familiares a flote porque lo había hecho. Y yo les pregunté ¿acaso algunos de ustedes se acordaron de mi estando yo allá? Había salido de Cartagena a las 10:00 am y llegaba a sincelejo a las 2:00 pm, agobiado por el viaje.  Volví a Cartagena nuevamente a trabajar la temporada de fin de año, y con lo que me pagaron, pagué la matrícula y empecé a estudiar la contaduría ". Don Félix recuerda aquellos años en sincelejo cuando con deseos de andar con dinero en los bolsillos- contra la voluntad de sus padres- se fue en busca del oro a las minas del bajo cauca antioqueño. A los 15 días se regresó con las uñas y los dedos de sus manos destrozados. Entonces tuvo claro que la búsqueda del oro no era así de fácil y si quería ser alguien en la vida y ganarsela de otra manera menos traumática, tenía que estudiar.  "La constancia vence lo que la dicha no alcanza ",dice hoy don Félix recogiendo ...

en el día del contador: la decisión de don Félix

Por: José Mendoza Jiménez  "Yo estudié contaduría pública porque era la única carrera que existía en la universidad de Cartagena en la nocturna. No sabía qué era eso ni para qué servía.  A la edad de 13 años mis padres se trasladaron de santarosita de antioquia donde nací a sincelejo. Empecé a estudiar en una escuela donde no me habían matriculado porque ya ahí tenía una novia. Como no me llamaban a lista, una vez le pregunté al profesor. Y este citando a mis padres, procedió a inscribirme. Mis hermanos molestos conmigo porque no estudiaba en la escuela donde me habían matriculado, me quitaron el apoyo.  Una vez terminado el bachillerato en el instituto nacional Simón araujo, envié por correo la inscripción para ser admitido en la universidad de Cartagena desde sincelejo.  Supe de la existencia de un familiar político en la ciudad heroica, el "viejo" Arrieta, ya fallecido, pues era el esposo de una hermana de mi mamá. Al llamarlo me hice pasar como hijo de él, él se ...