Por José Mendoza Jiménez Continuación Es lo que palpo, es lo que siento, es lo que veo. La realidad tajante no tiene corazón y desconoce el miedo al ridículo, a la pena. La realidad es omnipotente, ama y señor del día a día de muchas familias colombianas que no tienen quién les atienda. Las amas de casa que se han convertido en malabaristas de la economía, del ahorro del dinero que ya no alcanza para mercar, de sacarle el máximo provecho a las promociones para que rinda, estirandolo como un caucho ;en el supermercado compran una parte de los artículos para el hogar y en el mercado la carne ,la yuca la ahuyama, sin que en ello importe el sacrificio que acarrea. De muchos usuarios del servicio de transporte público que acá en la costa, le hacen la señal al esparrin- antes de embarcarse- con el índice girando a las 12,lo que quiere decir que cuenta con mil pesos para el pasaje que tiene un valor de $1.600.La de muchos padres de familia que retiran a sus hijos de la escuela o la...