Por: José Mendoza Jiménez Continuación Por las redes sociales circula un vídeo del garrochero en su caballo listo para recibir al toro de la faena, pero al toro embestir al animal en su integridad física, se tira de él, buscando donde refugiarse debajo de los palcos de la corraleja. El animal indefenso y sin ninguna protección no puede hacer lo mismo porque el toro no se lo permite. Cuando lo logra hacer, sale corriendo en su desespero, dejando en el camino las vísceras con torrentes de sangre. Se desploma moribundo en la corraleja del espectáculo, sin que nadie pueda hacer nada. Aunque la ley 1774 no toca las corridas de toros ni las peleas de gallos, proteger al animal del peligro inminente al que se expone, debería ser mas del motivo de la conducta de los humanos frente a estos, pues no son cosas sino seres sintientes. Y es esto lo que el legislador busca concientizar con la ley. Los perros abandonados en la ciudad es algo que dista de lo que ellos son p...